viernes, 23 de septiembre de 2011

Destrozando lo que nos dan

durante miles de años, los seres humanos
hemos podido disfrutar, del mejor regalo
que los dioses dieran jamás a ningún ser vivo

la brisa, el viento, el hermano sol y la hermana luna
campos y praderas donde ver crecer a nuestros hijos
amaneceres bañados con el perfume que estornudan las flores en primavera
puestas de sol decoradas por los sueños aun por concebir

y aunque parezca mentira… inteligencia

pero el hombre blanco despreció aquel tesoro
y a medida que la vida le sonreía,
el le contestaba dando patadas al destino

si alguien lee esta carta, no olvide que el fin de esta civilización
se debió al egoismo, codicia e incultura de la raza humana

los hombres ya no somos mamíferos
el ser humano no se convirtió en depredador
la raza humana somos simplemente un virus
matamos, crecemos, y nos multiplicamos

por eso nos extinguimos
por eso las aguas se tragaron nuestra civilización
la verdadera Atlántida, éramos nosotros

y por eso hemos escrito esta nota
para formas de vida inteligente venideras.
cuando los hombres escupen al suelo...
…se escupen a si mismos.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Enjambres de idioteces

Vendrán días en que el peso
que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán idas en que ese peso
ya no será carga sino bagaje.

Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo
es un tiempo marchito para quien lo soporta.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.
Que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.

Llega el tiempo que en tu campo amado
plantaras pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.

Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos
en otros rostros buscarte.

Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme
que tengo frío.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas,
dame un mundo sin palabras que yo respire
porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.